De norte a sur, de este a oeste: la yerba y sus beneficios
Argentina y el mate tienen una de las mejores relaciones que podemos observar a lo largo de la historia, y no es para menos: el país es el principal productor de yerba mate del mundo. Los argentinos nos acostumbramos a beber la infusión desde muy chicos, se trata de una experiencia cultural casi obligatoria, no solo para nosotros, sino también para todo aquel que visite estas tierras. Desde las bellas sierras y la frondosa selva misionera, cuna de esta tradición, por lo menos en suelo argentino, hasta los parajes más inhóspitos y fríos fueguinos, en cada lugar que visites, el ritual es el mismo: un mate, yerba, bombilla y agua caliente; a la mañana, al mediodía, cuando cae el sol, y durante la noche para los noctámbulos. Cada persona cumple con este ritual a su propia manera, algunos deciden agitar la yerba dentro del mate para eliminar el polvillo y generar así la tan famosa "montañita" que permite que el mate no se lave rápido, y otros prefieren todo lo contrario, un mate suave y lavado. De algo estamos seguros, no vas a probar un mate igual a otro en ningún lado, cada persona deja su magia y su amor en cada cebada, dándole a cada sorbo un gusto particular, y ¿cómo no va a ser de esta manera? Los argentinos consumimos más de 250 millones de kilos de yerba mate al año. Y la tradición no se termina acá, el mate es consumido en distintas partes de Latinoamérica, pero también fuera de nuestro continente: Siria es el país que más importa yerba mate, esto se debe a la gran cantidad de personas que migraron a Argentina desde Siria y luego retornaron a sus hogares, llevando consigo esta tradición.
Pero los beneficios del mate no se encuentran únicamente en su sabor y la forma en la que une a las personas; la yerba mate tiene un 90% más de antioxidantes que el té, lo que contribuye a mejorar las defensas naturales del organismo y lo protegen contra el daño celular que causa que el cuerpo se deteriore. Aporta vitaminas B1, B2, más de diez tipos diferentes de aminoácidos, hierro, magnesio, sodio y potasio. ¡Pssss! Si estás en época de parciales, tomar mate podría ayudarte a concentrarte mejor, ya que la yerba posee Xantina, o comúnmente denominada mateína, y sus efectos son similares a los del té y el café, estimulando el sistema nervioso central.
La elección de la yerba es F-U-N-D-A-M-E-N-T-A-L
Antes de llegar a nuestras casas, la yerba cumple un ciclo de 5 años: los primeros cuatro son los necesarios para que la planta crezca y pueda ser cosechada, esto ocurre en las provincias de Misiones y Corrientes, únicos sitios donde la planta puede crecer sana y saludable; y luego, se necesita por lo menos un año en depósitos especialmente acondicionados para el buen tratamiento del producto que garantizan su calidad. Entonces, podemos entender que no solo la forma en la que cada persona prepara su mate define el sabor, existen distintos tipos de yerba: si bien la planta es la misma, existen más de un tipo de curado de las mismas, así como dos procesos fundamentales por los cuales se descartan partes de la hoja. En primer lugar tenemos la yerba que más elijen los argentinos, la elaborada con palo, con una mayor concentración de hojas secas y trituradas y una menor porción de palo. Luego podemos hablar de la yerba despalada, que cuenta con una porción menor al 10% de palo, astillas y fibras. Esas dos variedades son las más comunes y utilizadas, pero también hay yerbas que pasan por un proceso de tostado, molido intenso y la variedad que más utilizan los uruguayos, conocida por su gran concentración de polvo, y la lista no termina ahí, algunos prefieren la yerba compuesta, que contiene hierbas como el boldo, la manzanilla y el tilo, entre otras, o las saborizadas con esencias naturales, la yerba mate utilizada para hacer tereré, una infusión que se toma fría y que posee hojas y palos más grandes, y también existe la yerba orgánica, producida de manera especial para cuidar el medioambiente.
Cada tipo de yerba tiene sus particularidades y dejan distintos sabores al probarlas, ¡lo importante es que sepas cuál te gusta a vos! Los argentinos estamos acostumbrados a la polarización, a sentirnos excluidos dentro de nuestras propias comunidades, a pensar muy distinto a como piensa el otro. Somos apasionados, entusiastas y dramáticos, pero si algo nos define, es nuestra resiliencia, nuestra capacidad para adaptarnos ante las adversidades, nuestras ganas de compartir y de ayudar a quien tenemos al lado. Nos une la tradición, la cultura, y, sobre todo, el amor que sentimos por un buen mate.
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